El Sanatorio Covadonga apuesta por la tecnología para hacer medicina a domicilio

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Al mismo tiempo que las obras de reforma del centenario Sanatorio Covadonga avanzan en su interior, el hospital privado gijonés ultima una serie de inversiones tecnológicas que supondrán una modernización de igual o mayor calado y que lo convertirán en «el primer ‘hospital líquido‘ del norte», tanto de la red pública como de la privada.

Pero, ¿en qué consiste ser un ‘hospital líquido’? En «prestar servicios de salud personalizados, trascendiendo las paredes de la propia institución y acercándolos a cada uno de los pacientes allá donde estén. Es decir, la experiencia de paciente ya no existe solo en el interior del hospital», expone el gerente, Javier Valbuena.

El objetivo es que en cuestión de un par de meses, la telemedicina, las videoconsultas o la telemonitorización de los pacientes sean una herramienta habitual de trabajo en el hospital -desde el pasado mes de mayo en manos del Grupo CK Senior Gestión-, con la ventaja de poder disponer de una consulta de forma inmediata o recurrir a la prescripción médica a distancia.

Javier Valbuena explica lo que viene con un ejemplo gráfico: «Imagina que estás en tu casa y de madrugada te sientes mal, pero no tienes claro si tienes que acudir a urgencias o no. Con este servicio de asistencia médica inmediata, utilizando cualquier dispositivo que se conecte a internet, podrás tener una videoconsulta con un facultativo que tendrá acceso a tu historia clínica». Este nuevo modelo de atención sanitaria, el de la telemedicina, también permite hacer un seguimiento pormenorizado y en tiempo real de, por ejemplo, el estado de pacientes crónicos.

Conexión inmediata

Mediante dispositivos con conexión bluetooth que los pacientes deberán adquirir previamente -los hay, por ejemplo, tipo pulsera-, se podrán chequear la mayor parte de sus constantes vitales, información que pasará a formar parte de su historia clínica. Entre otras cuestiones, se podrá tener datos de su tensión arterial, temperatura, saturación de oxígeno o el nivel de glucosa en la sangre. Incluso, mediante dispositivos de control del movimiento, se podrá saber cuál es su actividad física o cómo ha dormido. Es «una hospitalización domiciliaria en tiempo real», compara Valbuena. Con ella se podría telemonitorizar a un paciente «en cualquier parte del mundo».

El Sanatorio Covadonga también implantará a medio plazo sistemas de inteligencia artificial en cuestiones de índole administrativo, como la concertación de citas. De esta forma, si todas las operadoras estuvieran ocupadas en ese momento, un asistente virtual podría atender una llamada telefónica y dar cita para una consulta o una prueba diagnóstica a quien lo requiera.

Otra medida que va a aplicar próximamente el hospital, esta enfocada en mejorar su grado de transparencia, es la de publicar en su página web los tiempos de espera para una consulta con el especialista o para una intervención quirúrgica. «Es una información que tiene que estar disponible para que la gente sepa si va a tener que esperar dos días o dos meses», pone como ejemplo el gerente del hospital.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]