Expertos inciden en la necesidad de incluir la telemedicina en los programas de formación médica especializada
De hecho, una encuesta reciente publicada por la Asociación Médica Canadiense reveló que cuatro de cada 10 canadienses preferirían recibir atención médica a través de la telemedicina incluso una vez concluida la pandemia de COVID-19.
Si bien esta práctica no debe sustituir a las consultas que requieran de la presencia del paciente en las mismas, la telemedicina puede resultar útil para otros casos como se ha podido constatar en los últimos meses. No obstante, su manejo requiere de una serie de requisitos como habilidades de comunicación, escucha exhaustiva y reflexiva, control a través de una agenda, y habilidades para la exploración virtual del paciente.
“Nuestra atención ambulatoria ha cambiado de la noche a la mañana al introducir la telemedicina debido a la COVID-19“, explicó Parvathy Nair, médico de la División de Cardiología del Departamento de Medicina, Hospital General de Vancouver de Canadá.
Este experto y su equipo realizaron un estudio entre futuros cardiólogos, publicado en ´Canadian Journal of Cardiology´.El trabajo incluyó una encuesta de 22 preguntas divididas en cuatro categorías (antecedentes, exposición a la telemedicina antes del COVID-19, experiencia actual en telemedicina y barreras percibidas para la telemedicina). Un total de 86 estudiantes de cardiología completaron la encuesta, obteniéndose una tasa de respuesta del 65 por ciento.
De los resultados cabe destacar que antes de la COVID-19, 39 aspirantes (45 por ciento) informaron haber estado expuestos a la telemedicina. La cifra aumentó a 67 (78 por ciento) después de COVID-19. Los alumnos junior tuvieron menos exposición a la telemedicina en comparación con los senior:16 de 25 (64 por ciento) versus 51 de 61 (84 por ciento), respectivamente. Cuando estuvieron manejando la telemedicina, solo cuatro de los 67 aspirantes fueron supervisados por un médico titular durante la duración de la sesión, mientras que 13 aludieron a una supervisión parcial y otros 50 a una supervisión mínima o nula.
Falta de capacitación en telemedicina
“Descubrimos que solo el 51 por ciento de los alumnos se sentían cómodos o muy cómodos al brindar atención ambulatoria a través de la telemedicina“, señaló el Dr. Nair, lo que fue atribuido a una falta de capacitación en telemedicina.
Entre los principales argumentos aportados por los encuestados frente a la práctica de la telemedicina incluyeron el temor a debilitar la relación médico-paciente; preocupaciones sobre la facilidad de uso por parte de los pacientes; y desconocimiento de la tecnología de la telemedicina.
Otro de los datos relevantes para estos investigadores es el de que “las tres cuartas partes de los estudiantes tenían una supervisión mínima o nula cuando realizaban consultas lo que sugiere que la falta de supervisión del personal médico puede contribuir a esa incomodidad expresada por estos aprendices“.
De ahí que la mayoría de los alumnos (78 por ciento) se mostraran convencidos de la necesidad de formación en telemedicina y sobre los aspectos médico-legales de esta técnica..[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]