La telemedicina avanza a pasos agigantados con la pandemia
Los profesionales del sector aseguran, de hecho, que cerca del 75% de las consultas presenciales que se realizan, bien podrían ser atendidas de modo seguro y efectivo, tanto por teléfono como mediante una videollamada, tal cual ocurre en estos días.
Y es que si bien las videoconferencias como solución a los inconvenientes de desplazamiento ya se habían desarrollado en los años anteriores, con el Covid-19 y la imposibilidad de salir de casa, directamente se han ubicado como la mejor alternativa para tratarse a distancia.
Un poco por el miedo de los propios pacientes a acudir a los centros de salud en los que se da prioridad a quienes sufren el virus, y otro poco por el ahorro de tiempo que significa para todos los involucrados el poder contactarse por Internet, se despeja así cualquier duda sobre la telemedicina.
Por supuesto, hay que comprender también que esto no descarta en absoluto que haga falta una entrevista cara a cara entre el paciente y el médico. Cuando este último llega a la conclusión de que es necesario un encuentro físico tras esa primera consulta virtual, le cita para la fecha más cercana que tenga libre en su agenda, como sucedía tradicionalmente.
Ahora bien, de igual manera que distintas clínicas y establecimientos médicos han adaptado sus servicios a la digitalización, también estamos siendo testigos de la aparición en escena de actores nativos virtuales, más avanzados en cuanto al aprovechamiento de lo que es Internet en la salud.
La telemedicina pone a nuestra disposición, gracias a ellos, ventajas concretas como por ejemplo el disfrutar de atención médica en apenas un par de minutos, con consultas ilimitadas para los padres y todos los niños que hubiera en la casa, algo fundamental en este escenario tan excepcional.
Contactar con el experto médico que quieras por chat o por videollamada desde la comodidad de tu casa es clave para muchas de las personas que ya han optado definitivamente por tales empresas.
Y si además tenemos en cuenta que esto incluye recetas electrónicas y medicamentos a domicilio, entonces en condiciones de afirmar que la pandemia por coronavirus ha sido el empujón final para una nueva relación entre pacientes y médicos. Una más cómoda pero igual de confiable, en la que el servicio se adapta al cliente y no es éste el que debe organizarse para tener una consulta profesional.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]