La telemedicina, una fórmula perfecta si se escucha al médico y al paciente
Especialistas analizan la repercusión de la monitorización remota de patologías cardíacas en la gestión hospitalaria
Presentado y moderado por Ricardo López, director general de Sanitaria 2000, el encuentro se ha centrado en resolver todas las dudas que pueda haber sobre el abordaje de las patologías cardíacas de forma digital y para ello, los interesados han podido formular sus preguntas en Twitter mediante el hashtag #CardioTelemedicina.
La segunda de las dos mesas de debate ha tenido el objetivo de abordar la repercusión de la telemedicina en la gestión hospitalaria. En ella han participado Luís Álvarez Acosta, jefe de la Unidad de Arritmias del Complejo Hospitalario Universitario Ntra. Sra. de Candelaria (Tenerife); Juan Rey Biel, director médico del Hospital Universitario Rey Juan Carlos (Madrid) y miembro de la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) de los Hospitales Públicos de Quirónsalud; y Carmen Ruiz-Villar Fernández-Bravo, jefa del Departamento de Productos Sanitarios de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Adaptación de los hospitales a trabajar en remoto
Los especialistas relatan sus experiencias con la telemonitorización desde sus distintos campos asistenciales. |
En primer lugar ha intervenido Álvarez Acosta, quien ha explicado cómo fue el proceso de adaptación del Servicio de Cardiología de su hospital a la telemedicina. Ha narrado que desde 2014 se realizaba monitorización remota, pero de forma conservadora y manteniendo el seguimiento presencial. En ese año había 2.400 seguimientos remotos y ahora ya tienen casi 5.000. Para ello, fue clave un nuevo modelo de consulta externa en el que se une Cardiología y Atención Primaria.
“Ni todos los médicos de Atención Primaria pueden ver toda la patología cardiaca y nosotros lo mismo con todos los que tienen cardiopatías. Hemos hecho un equipo entre los dos“, ha indicado el cardiólogo. Una forma de trabajar que también fue, tal y como dice, muy beneficiosa durante el estado de alarma por el coronavirus, ya que se suspendió toda actividad presencial salvo las urgencias.
Por su parte, Rey Bisel ha manifestado que para adaptar el hospital a la telemedicina hay que tener en cuenta “las dos ‘P’: paciente y profesional”. En este sentido, ha apuntado que “si lo imponemos al profesional hay pocas oportunidades de que vaya hacia delante”, por ello cree necesario crear grupos de pacientes y profesionales que expresen necesidades para, a partir de ahí, empezar el proceso asistencial y diseñar correctamente la atención.
“Hay que escuchar las necesidades de todos y estudiar qué tipos de contactos necesita el paciente con el hospital“, ha dicho, para destacar la necesidad de analizar procesos asistenciales “para que el valor que tenga el paciente cuando venga sea real”, así como contar con los profesionales sanitarios en el diseño.
Control de seguridad por parte de la Aemps
Carmen Ruiz-Villar se ha centrado en su intervención en el papel de la Aemps en garantizar que los dispositivos con los que se realiza la telemonitorización son seguros y de calidad. “Está claro que la monitorización remota ha venido para quedarse y nos queda mucho por ver en este campo. Es importante que el paciente se vaya tranquilo a casa así como el papel de las autoridades de controlar que sean seguros”.
En este sentido ha hecho referencia a la nueva ley europea de productos sanitarios, que está previsto que vea la luz en mayo de 2021 tras el retraso provocado por la pandemia de coronavirus, cuyo objetivo es precisamente “mejorar y garantizar que estos productos con tantas ventajas sean seguros y eficaces“. “La telemedicina es sinónimo de innovación”, ha manifestado.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]