El paciente entra en el consultorio. Se dirige a la pantalla. Pone su número de SIP. Y conecta con el médico, que le atiende en remoto. Primero hay una videoconferencia con el sanitario, que le pedirá que se tome la tensión, por ejemplo. Los datos llegarán a la aplicación del médico que, a distancia, podrá evaluar el estado del paciente. Todo quedará entre la tablet y él.
Es el funcionamiento, a grandes rasgos, de la herramienta desarrollada por investigadores valencianos del Valencian Research Institute for Artificial Intelligence (VRAIN) de la Universitat Politécnica de València (UPV) y se aplicará en unas semanas en los consultorios de la comarca de Els Ports, en Castellón.
No se trata de eliminar la presencialidad, sino de tener una primera criba”
Está enfocada especialmente a agilizar la atención sanitaria de los pacientes de zonas rurales, pero “no se trata de eliminar la presencialidad, sino de tener una primera criba”, explica el investigador principal de este proyecto, Juan Miguel Alberola, quien explica que con este cribado telemático las consultas que no son urgentes se podrán atender mejor. “Queremos que la gente que trabaja y vive en entornos rurales tenga un servicio de mejor calidad”, argumenta el profesional.
Por su parte, el médico de Vallibona y Castell de Cabres, Nel·lo Monfort, coordinador del Centro de Salud de Morella e investigador principal del proyecto por parte de Fisabio, afirma que “el dispositivo puede mejorar la accesibilidad y equidad del sistema sanitario público de la población rural más remota, así como priorizar desplazamientos de profesionales o pacientes cuando sea necesario. Por otro lado, el mantenimiento de recursos y servicios en la ruralidad revierte la inequidad territorial y las desigualdades en salud, causas importantes del despoblamiento”.
El dispositivo puede mejorar la accesibilidad y equidad del sistema sanitario público de la población rural más remota”
Plantear este proyecto en la comarca castellonense, una de las más despobladas, está vinculado a los efectos de la pandemia. “La gente que vive allí se siente insegura, porque cuando le pasa algo tiene que irse a Morella de urgencia. Y esto va de ir un poco más allá de la llamada telefónica que se ha instaurado después de la Covid”, señala Alberola.
Recordemos que la pandemia obligó a instaurarla y que este tipo de consulta se ha quedado en la sanidad valenciana como una opción alternativa al desplazamiento hasta el centro de salud. Es elegible incluso desde la app de GVA Sanitat.
La atención sanitaria en Els Ports
Tres consultorios 24h
La principal barrera al desarrollo de esta nueva herramienta es la conexión a internet, débil en algunas zonas rurales, especifica Alberola. Y la motivación, la atención irregular de la zona, pues solo en Forcall, Morella y Vilafranca tienen centro de salud dotado con punto de Atención Continuada 24 horas. Las dos últimas poblaciones son las que disponen, además, de SAMU 24 horas.
En el conjunto de la comarca, la atención sanitaria de Atención Primaria se realiza a través de una red de centros de salud y consultorios que tienen atención directa en todos los municipios: Castellfort, Cinctorres, Forcall, Herbers, la Mata, Morella, Olocau del Rei, Palanques, Portell de Morella, Sorita, la Todolella, Vallibona, Vilafranca y Villores.
En el instituto VRAIN cuentan que hay dos aplicaciones, una la que tiene el médico en su consulta, y una segunda que está en un centro auxiliar, donde no es necesario que haya un médico, pero sí un técnico que pueda ayudar al paciente, al menos para saber manejarse con la tablet al inicio de la prueba piloto.
Los dispositivos se conectan mediante Bluetooth de baja energía, una tecnología de red de área personal inalámbrica, destinada a aplicaciones en el cuidado de la salud, entre otros. El proyecto cuenta con un presupuesto inicial para su acción preparatoria de 5.000 euros, que podría ampliarse a 15.000 euros en su posterior aplicación.
Interfaz de la app de atención a pacientes en situación remota.
Los datos que se obtengan a través del glucómetro, la báscula o el termómetro estarán conectados en la Nube y se comunicarán con la aplicación del médico. “En un futuro no haría falta ni que el paciente estuviera en un centro auxiliar, en un espacio público al que tuviera acceso el paciente sería suficiente”, añade Alberola.
En estos días el equipo que dirige Alberola está reclutando participantes de varias poblaciones, y esperan tener pronto una reunión con la Conselleria de Sanidad para exponerles cómo la experiencia se puede extender a otras zonas del territorio valenciano. El investigador explica que han mantenido contacto con empresas de desarrollo de software de salud interesadas en la herramienta, una opción que no descartan a sabiendas de los ritmos diferentes que tienen la Administración y la empresa a la hora de incorporar novedades.
