Salud y transformación digital

Muchas de las soluciones y avances que surgieron o se aceleraron rápidamente en la guerra contra el virus no se deben frenar cuando llegue la vacuna.

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Colombia

Este año de pandemia será también recordado como aquel en el que se aceleró el uso de la tecnología marcando nuevos hitos en la transformación digital global. No ha quedado prácticamente ningún sector que no se haya ajustado de manera drástica y a la vez encontrado alguna clase de desahogo o solución en la tecnología, es así como una gran proporción de los empleos asociados especialmente en el sector servicios lograron continuar funcionando ininterrumpidamente.

Por cuenta del teletrabajo, ampliamente generalizado, se creó una condición de mayor aceptación por parte de pacientes y del personal médico hacia la telemedicina. Un estudio de la consultora Mckinsey indica que, a raíz de la pandemia en Estados Unidos, se produjo un consumo masivo de telemedicina pasando de 11% de usuarios en 2019 a un 46% en lo corrido de 2020. Algo similar ha ocurrido a escala global donde los incrementos en el uso de la telemedicina han sido de triple dígito.

Adicionalmente y de acuerdo con un estudio de Juniper Research cerca de 630 millones de personas están usando a nivel global algún tipo de aplicación para mejorar la calidad de vida y ese número se remontará a 1.400 millones de personas en los próximos cinco años y en términos de valoración de mercado pasará de 5,8 billones de dólares a más de 56 billones de dólares. Este es otro gran aporte de la tecnología y que puede significar significativos ahorros para cualquier sistema de salud dado que muchas de las aplicaciones tecnológicas están demostrando ser útiles, por ejemplo, en el autocontrol de ciertas enfermedades como las cardiovasculares o la mejora de hábitos como dietas más balanceadas o la actividad física. Los dispositivos en salud también han evolucionado de aparatos sofisticados para deportistas a un uso más generalizado en la población.

Es destacable, y muchas publicaciones así lo recogen, que en 2020 se dinamizaron los emprendimientos de tecnología en salud o healthtech. De hecho, ya en 2019, según un reporte de LAVCA el sector de biotech y healthteach era el segundo sector, después de fintech, en número de inversiones de capital semilla de la región. Por ejemplo, emprendimientos como Alice en Brasil apuntan a permitirle a comunidades de ingreso bajo que puedan a acceder a un seguro de salud para servicios de alta calidad que en ausencia de esta plataforma serian inaccesibles. Por lo anterior las ventanillas de financiamiento privado e innovación de los multilaterales se inclinan por este tipo de iniciativas dado el potencial que tienen para corregir ineficiencias en los mercados como por ejemplo la formación de precios o para brindar a zonas remotas un servicio de calidad al que sería prácticamente imposible acceder de manera presencial. Es una oportunidad que los emprendedores y las empresas de salud no deben desperdiciar. Colombia puede ser un sistema robusto de innovación y desarrollo en servicios de salud basados en tecnología.

En resumen, muchas de las soluciones y avances que surgieron o se aceleraron rápidamente en la guerra contra el virus no se deben frenar cuando llegue la vacuna. La telemedicina y en general la disrupción digital en salud deben seguir evolucionando para beneficio de pacientes y personal médico.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Salir de la versión móvil
Ir a la barra de herramientas