“Si la salud digital no está bien implementada, puede empeorar la atención”
Los ejemplos son muchos y el aumento de la oferta y la demanda se considera positivo. Pero queda una pregunta: ¿cómo garantizar la calidad de la atención y la inclusión de todos en este nuevo mundo? Le hicimos estas (y otras) preguntas a Peter Lachman, director ejecutivo de la Sociedad Internacional para la Calidad en la Atención de la Salud (ISQua).
Lachman es uno de los destaques del Digital Journey by Hospitalar, un evento digital realizado por la feria más grande del sector salud en Brasil, que se lleva a cabo hasta el día 20. Vea cómo fue la conversación:
VER SALUD: Escuchamos mucho sobre cómo las tecnologías digitales cambiaron la atención médica durante la pandemia de Covid-19. ¿Cómo mantener la calidad y seguridad de la atención ante una explosión de la demanda?
Peter Lachmann: La salud digital no es un concepto nuevo. De hecho, acaba de llegar a la edad adulta. El problema es que no se introdujo de forma racional o lógica. Ahora tenemos la oportunidad de mejorar esto analizando lo que funcionó y lo que salió mal durante la pandemia. Cada vez se publican más estudios sobre aspectos de la salud digital. Con ellos, avanzaremos en el desarrollo de estándares de seguridad y calidad para hardware, software y aplicaciones, además de contar con procesos específicos de auditoría y acreditación.
También es necesario facilitar la interoperabilidad [comunicação entre os dados de sistemas de empresas distintas; por exemplo, um hospital e um convênio] y asegurarse de que toda la información médica sea precisa y se actualice constantemente. Sin embargo, no debemos perder de vista que las soluciones digitales son solo herramientas de una cultura de calidad y seguridad, con el objetivo principal de brindar atención de alta calidad, centrada en las personas y cobertura universal de salud. De lo contrario, serán herramientas costosas.
Finalmente, resalto la importancia de considerar el factor humano en cada etapa del diseño y en la implementación de cualquier solución. Los pacientes y los profesionales deben estar capacitados para recibir y cuidar de una manera nueva.
¿Qué debilidades de los sistemas de salud han salido a la luz con la pandemia?
La mayoría de los países no estaban lo suficientemente preparados para algo de esa escala. Los países que respondieron bien, como Corea del Sur y Taiwán, habían aprendido de pandemias anteriores, lo que permitió una acción inmediata. Nueva Zelanda tenía otra ventaja: el hecho de que era remota, lo que permitía cerrar las islas.
En todos los demás países faltaron planes de respuesta. No pudimos comunicarnos ni aprender rápido. Debían tomarse decisiones difíciles, no solo en materia de salud, sino también en la economía. Si la respuesta hubiera sido más rápida, se podrían haber salvado muchas vidas.
Aparte de eso, los sistemas de salud generalmente no han podido continuar con sus servicios habituales debido a la falta de personal, equipo e infraestructura física, y esto tendrá un impacto a largo plazo en la población. Sin embargo, los profesionales de la salud de todo el mundo han realizado un trabajo heroico al mantener los servicios y tratar a las personas infectadas, una verdadera demostración de dedicación y coraje.
¿Cómo puede la transformación digital mejorar la calidad de la atención médica?
Es un facilitador de la atención centrada en las personas y amplía el acceso a la atención. El uso de wearables [os dispositivos vestíveis que monitoram aspectos da saúde], la telemedicina y compartir estos datos con el paciente tiene el potencial de mejorar la transparencia y el propio pronóstico de la persona.
Sin embargo, si la transformación digital no se implementa bien, puede empeorar la calidad y seguridad de la atención. Para que esto no suceda, debe usarse de manera que reconozca las desigualdades estructurales en los sistemas de salud y la sociedad en general.
También tenemos un impacto positivo en el clima del planeta, porque la implementación de soluciones digitales reduce el uso de carbono y otros recursos naturales. La mayoría de las posibles intervenciones en el ámbito digital son más amigables con el medio ambiente.
¿Cómo hablar de transformación digital y tecnologías de vanguardia en un país como Brasil, donde una parte importante de la población no tiene educación digital ni acceso a internet de calidad?
El acceso a Internet es el nuevo determinante social de la salud y será el factor limitante para la difusión de la salud digital sostenible. Si esto se reconoce ahora, entonces la implementación de grandes proyectos se puede hacer de manera planificada.
Necesitamos tener soluciones de atención médica de calidad disponibles en teléfonos inteligentes, lo que requiere dos cambios importantes. Primero: reduzca el precio de los dispositivos. Segundo: incrementar las redes de banda ancha, desarrollar proyectos de Wi-Fi gratis en ciudades e iniciativas específicas para áreas remotas.
En educación, la mejor forma es simplificar los mensajes, y en ese sentido tenemos buenos ejemplos de bancos y otras industrias que ya han digitalizado sus servicios. La salud digital debe enseñarse en las escuelas para preparar de antemano a las generaciones más jóvenes.
¿Cómo ha evolucionado la personalización de la atención sanitaria en los últimos años, ante los avances tecnológicos? ¿Puedes darnos algunos ejemplos? ¿Y cuáles destacarías como las principales tendencias en salud digital?
Muchas innovaciones recientes marcan la diferencia en la personalización de la atención. La salud digital ya ha cambiado la forma en que consultamos, mantenemos registros, solicitamos pruebas y compartimos sus resultados.
Ahora, podemos revolucionar el diagnóstico de enfermedades complejas con el aprendizaje automático [aprendizado de máquina, técnica em que o computador é alimentado com dados para descobrir como resolver um problema] e inteligencia artificial. Aún podemos monitorear los signos vitales y enfermedades crónicas como la diabetes en tiempo real, con tecnologías como las ya mencionadas. usables, biomonitoreo e incluso «seguimiento de tatuajes», que están en desarrollo.
En definitiva, es posible ofrecer soluciones digitales para todo el recorrido del paciente, pero esto siempre debe hacerse en sociedad con los usuarios de cada uno.