Erwin Hernández
Médico de la Universidad de La Sabana, PhD. en investigación clínica, Magíster en Atención Primaria en Salud, Magíster en Gobierno y Dirección del Sistema Sanitario. Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana.
Tras la emergencia sanitaria provocada por el covid-19, se transformó radicalmente la forma en que accedemos a la atención médica. Si bien, para aquel entonces la telemedicina había surgido años antes, durante la pandemia se convirtió en una herramienta invaluable para garantizar la continuidad de la prestación de los servicios médicos, minimizando los riesgos de contagio y brindando acceso a servicios de salud de manera remota.
En Colombia, la pandemia aceleró la implementación de la telemedicina y abrió un abanico de oportunidades y también ciertas limitaciones que a la fecha deben ser tenidas en cuenta.
Entre los puntos a favor, la telemedicina ha demostrado ser la puerta para mejorar el acceso a la atención médica, especialmente en áreas rurales y remotas donde la disponibilidad de servicios de salud es limitada.
Lo anterior permite a estos pacientes recibir atención médica de calidad sin tener que desplazarse largas distancias ahorrando tiempo y dinero. Además, esta herramienta ha hecho más eficiente la prestación de servicios de salud, dando atención oportuna a pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes mellitus o la hipertensión arterial, pues los médicos atienden mayor número de pacientes en menos tiempo, optimizando los recursos y reduciendo las listas de espera.
Así mismo, la telemedicina también ha fomentado el intercambio de conocimientos entre profesionales de la salud, ya que por intermedio de plataformas digitales los médicos pueden hacer consultas a especialistas de diferentes partes del país, lo que mejora la calidad de la atención y la toma de decisiones reduciendo las barreras de acceso.
Pero, a pesar de las oportunidades que ofrece esta herramienta, también existen limitaciones que deben ser abordadas para garantizar su efectividad y equidad.
En primer lugar, es necesario asegurar la conectividad y el acceso a internet en todo el territorio colombiano y, aunque el país ha avanzado significativamente en términos de infraestructura de telecomunicaciones en los últimos años, aún existen zonas rurales y remotas donde la conectividad es limitada o inexistente; esto impide que los pacientes de estas zonas puedan acceder a servicios de telemedicina de manera efectiva, lo que perpetúa las desigualdades en el acceso a la atención en salud.
Otra limitación es la regulación y estandarización en la prestación de servicios bajo dicha modalidad, pues si bien en Colombia se flexibilizó la normatividad de prestación mediante un decreto temporal (538 del 2020), una vez finalizada la pandemia los mecanismos de regulación volvieron a ser los mismos.
Le puede interesar también: Sindicatos anuncian paro de maestros por próxima decisión sobre contratos del FOMAG
Esto supuso continuar enfrentando dificultades para cumplir en las zonas más vulnerables y apartadas, porque los proveedores de servicios tecnológicos de plataformas virtuales aún son muy costosos para la realidad del país.
En definitiva, la telemedicina representa una oportunidad única para mejorar el acceso a la atención médica en Colombia, especialmente en áreas rurales y remotas. No obstante, es necesario abordar las limitaciones existentes para garantizar su efectividad y equidad en estos nuevos tiempos, tiempos post pandemia.
Sin embargo, la telemedicina no debe ser entendida como una solución definitiva, sino como una herramienta complementaria que puede mejorar la eficiencia y accesibilidad de la atención médica.
Esto conlleva a temas fundamentales como la inversión en infraestructura de telecomunicaciones y la promoción de la formación y capacitación de los profesionales de la salud en el uso adecuado de la telemedicina.
Además, abre el camino a fomentar la investigación y el desarrollo de tecnologías especializadas como aplicaciones móviles y dispositivos médicos conectados, que puedan facilitar la prestación de servicios de salud a distancia.
En conclusión, la telemedicina en Colombia ha demostrado ser una oportunidad invaluable para mejorar la prestación de la salud, de tal manera que continúe siendo una herramienta que aporte a la salud de los colombianos para garantizar este derecho fundamental al que deben tener acceso todos.
- Hernández E, Acevedo L, Barbosa S, Torres J, Hernández F, Rojas K. Telesalud en Colombia en tiempos de COVID-19. Inf Cienc Salud. 2022
- González N, Hernández E, Ulloa M. La telesalud como estrategia de atención primaria en la diabetes mellitus tipo 2 en Colombia. Iatreia. 2022.