De e-commerce a e-salud: la Nube es la gran habilitadora de servicios digitales

La computación en la Nube es una de las grandes tecnologías que, tras bambalinas, hacen posible la transformación digital y la aceleración de servicios digitales. Por eso, se ha convertido en una herramienta estratégica de gobiernos y empresas en América Latina y en todo el mundo.

Casi todas las agendas digitales o estrategias de transformación digital en la región hacen alguna alusión a la Nube. Incluso, algunos de estos instrumentos de política pública ya destinan un presupuesto para invertir en soluciones relacionadas.

Esta tecnología es el soporte de servicios digitales de salud, comercio electrónico (e-commerce), Fintech, educación, retail, servicios de streaming o aplicaciones de transporte, y de la digitalización de los procesos productivos.

Alfonso Jiménez Lara, director de Marketing y Relaciones Públicas de Huawei Cloud para América Latina, asegura que “la Nube se ha convertido en un habilitador pero no nada más tecnológico sino funcional, de procesos; en un habilitador de industrias, de gobierno, de servicios como es el de salud y el académico; se ha convertido también en un impulsor de la adopción de las herramientas tecnológicas”.

En entrevista con DPL News durante el evento Colombia 5G, en la ciudad de Bogotá, el especialista explica que la Nube “es ese habilitador de muy poco riesgo pero con una alta eficiencia”, pues permite que organizaciones de prácticamente cualquier industria y de todos los tamaños pongan en marcha nuevos servicios y soluciones en pocos meses.

Si bien Cloud Computing no es una tecnología nueva, pues lleva más de 20 años en el mercado, la pandemia hizo evidente su rol estratégico en la digitalización y aceleró su adopción en todos los sectores económicos y sociales.

Hoy los proveedores de servicios en la Nube, como Huawei, trabajan en el desarrollo de servicios y sistemas de próxima generación, diseñados de acuerdo con las necesidades del futuro: 5G, 6G, vehículos eléctricos, vehículos autónomos, Industria 4.0, entre otras.

La Nube ha evolucionado con diferentes modelos de implementación. Existen distintos tipos de Cloud: Nubes públicas, Nubes privadas, Nubes híbridas y multicloud. Y también diversas categorías de servicios: la Infraestructura como Servicio (IaaS), la Plataforma como Servicio (PaaS) y el Software como Servicio (SaaS).

Cada una de ellas se enfoca en cubrir los requerimientos específicos de una organización, un proceso o un servicio. En el caso de la Nube híbrida, que ha venido ganando terreno en los últimos años, Jiménez considera que “nos permite extender servicios, nos permite extender la continuidad tanto del negocio, el servicio, la estabilidad y la seguridad de lo que montas on top, arriba de esta Nube híbrida”.

“Al final del día es el conjunto de infraestructura, software, plataformas en las que, entre otras, incluyen bases de datos, plataformas de desarrollo aplicativos, etcétera, para enriquecer todo este domo de soluciones. Ahora integramos el Todo como Servicio (el X as a Service), no sólo infraestructura ni plataformas sino experiencia.

“Todo el conocimiento por industria y de manera bien interesante es democratizar este conocimiento, no importando el tamaño de la empresa, la latitud donde estés y muy importante: aunque no tengas experiencia previa con data centers locales, licencias locales, administración y mantenimiento de fierros o hardware locales, ahora es un servicio cuando lo administras como un servicio.

“Te puedes orientar ―como decimos en México: zapatero a tus zapatos― a producir más, mejores zapatos, diseños más innovadores, mejores rutas de comercialización, logística para entrega, etcétera. Y la tecnología se convierte en el escenario de Inteligencia Artificial, la esencia de los grandes datos para ayudar a crecer tu negocio”, resalta el director regional de Marketing y Relaciones Públicas de Huawei Cloud.

El poder de la Nube radica en su capacidad para acelerar el diseño, desarrollo y comercialización de soluciones y productos digitales. En lugar de que una empresa tenga que mantener sus propios servidores, puede alojarse en la Nube de un proveedor especializado y escalar sus ofertas comerciales de forma más rápida.

La puesta en marcha y comercialización se acelera y también disminuyen los costos operativos. Por esa razón, durante la pandemia por la Covid-19, las organizaciones invirtieron más en Nube que les permitieran ser más eficientes y adaptarse a nuevas realidades de consumo de forma más sostenible.

Por ejemplo, el comercio electrónico creció, la educación en línea ganó impulso, la digitalización de trámites y servicios públicos se aceleró, los pagos digitales y las Fintech crecieron y el uso de tecnologías digitales en las industrias se convirtió en un camino obligado para sobrevivir.

Nube, una tecnología crítica

Los grandes cambios generados a raíz de la contingencia se amortiguaron pero no se disolvieron con el regreso a la llamada nueva normalidad. La Nube, como soporte de la transformación digital, sigue siendo una tecnología crítica.

Alfonso Jiménez detalla que Huawei está trabajando en fortalecer sus regiones de Nube a nivel global y en América Latina. En la región, la gigante tecnológica tiene regiones estratégicas en México, Brasil y Chile.

“¿Cómo se componen estas regiones? Se componen de data centers locales, con infraestructura propia, con la cual podemos asegurar que la data permanece en territorio nacional, se transacciona en territorio nacional, se habilita la continuidad en el servicio, se habilitan arquitecturas como el disaster recovery as a service, disaster recovery planning, de acuerdo a los requerimientos del cliente en una Nube pública, privada o híbrida”.

“Estos data centers, por cierto, son tres en cada una de estas regiones. Y una de las últimas joyas de la corona que tenemos es el POP, el punto de presencia, aquí en Colombia, con la cual habilitamos mucho mejor desempeño; el tema de property, el asegurar la data en manos, por ejemplo, de los gobiernos locales, federales o estatales y asegurar que el dato no salga al país.

“Tenemos la micro latencia más atractiva de la región, en promedio entregamos menos de 100 milisegundos, y en algunos países y en algunas aplicaciones hemos entregado menos de 50 milisegundos”.

La localización del dato, o que la data permanezca en territorio nacional, también es parte de la estrategia para garantizar la ciberseguridad. No es noticia nueva que a mayor digitalización también existen más riesgos de seguridad informática.

En ese sentido, Jiménez Lara señala que Huawei se enfoca en priorizar la ciberseguridad desde el diseño: “de nada nos serviría tener habilitada toda esta tecnología si no es segura, si no está protegida desde el momento en el que la información se genera y durante todo su ciclo de vida”.

Para resguardar la privacidad y confidencialidad de toda esa data, la compañía aplica tecnologías como Blockchain en sus sistemas y servicios Cloud que brinda a diferentes clientes, tanto del sector público y privado, de diversos sectores.