La secuenciación de próxima generación (NGS), es un nuevo método para identificar y caracterizar patógenos de manera oportuna y acelerar el tratamiento.
A medida que la secuencia de ADN se ha vuelto más barata, el siguiente paso es pasar del laboratorio a los hogares.
Sin embargo, tal movimiento expone los resultados de las pruebas microbianas y los repositorios de secuencias de ADN a posibles piratas informáticos.
Por lo tanto, el sobre de protección de seguridad cibernética debe desarrollarse como parte de los productos en sí mismos y no agregarse como una ocurrencia tardía.
Esto es lo que ya advierten los investigadores de Israel en un documento nuevo y el primero de su tipo publicado en la revista Q1 Eurosurveillance.
Los investigadores concluyen que los ataques cibernéticos en los sistemas de salud pública basados ??en NGS podrían tener un efecto nocivo como la falsa detección de amenazas importantes para la salud pública o, alternativamente, el reconocimiento tardío de epidemias.
Tales incidentes podrían tener un gran impacto regional o global y desafíos contemporáneos de salud global, como lo demuestra la reciente propagación natural del nuevo coronavirus.
“El equipo médico computarizado es un objetivo atractivo para la actividad cibernética maliciosa, ya que se encuentra entre un grupo de industrias que se está reduciendo rápidamente y que combinan infraestructura de misión crítica y datos de alto valor con estándares de seguridad cibernética relativamente débiles”.
El investigador principal del estudio es el profesor Jacob Moran-Gilad.
Los investigadores destacan varios puntos potencialmente vulnerables diferentes durante el proceso.
Desde el procesamiento de muestras y la secuencia de ADN hasta el software de bioinformática y los sistemas de vigilancia de salud pública basados ??en secuencias, todo el proceso de NGS es actualmente vulnerable.
Sin embargo, algunos ataques son más probables que otros y pueden tener un impacto diferente. El equipo discutió 12 ataques y los clasificó como tres graves, seis moderados y tres menores.
Los investigadores también ofrecen una serie de recomendaciones a medida que se construyen dispositivos NGS y sistemas de vigilancia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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