La inteligencia artificial, la realidad mixta y la telemedicina están transformando el cuidado de la salud
El ser humano trata de adaptarse a todo lo que viene para poder dar continuidad al desarrollo de la medicina. En los últimos años, la ciencia ha avanzado velozmente en la comprensión del cuerpo humano, de las estructuras que lo conforman, y de cómo interactúa nuestro organismo con el mundo que nos rodea.
El siglo XXI ha sido especialmente significativo en descubrimientos: los científicos han hallado respuestas que han modificado el quehacer de la medicina y la historia de las enfermedades. Por lo tanto, en la actualidad ya no resulta difícil prever lo que nos deparará la ciencia médica en los siguientes años.
“Vivimos pensando en el futuro, somos de una generación que creció con la tecnología y seguimos esperando el siguiente paso. Actualmente, las nuevas tecnologías nos están llevando a optimizar nuestros procedimientos y ser más precisos. No es un sueño, es una realidad”, expresa Amara Gantier Bazán.
Gantier, la doctora boliviana, cirujana con especialidad en ortopedia y traumatología, fue una de los 15 cirujanos de trece países (Francia, India, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Ucrania, Alemania, Bélgica, Marruecos, Brasil, Bolivia, México, Estados Unidos y Reino Unido) elegidos para participar en el evento virtual 24 horas de Cirugía Holográfica, que se transmitió a todo el planeta el martes 9 de febrero.
En la oportunidad, los especialistas mostraron cómo esta tecnología de realidad mixta o realidad aumentada abre una nueva era en la atención médica.
Y es que esta tecnología está transformando el cuidado de la salud. Dicen los expertos que sus herramientas son los ojos de la Inteligencia Artificial y permiten vislumbrar un horizonte esperanzador en varios campos de la medicina, como también de otras áreas afines.
Lentes mágicos
Una de las opciones más llamativas del mercado son los HoloLens de Microsoft. A pesar de que, desde su concepción, han estado enfocados hacia negocios e industrias, con un uso más marginal por parte de consumidores individuales, estos dispositivos de realidad aumentada pretenden revolucionar las intervenciones quirúrgicas.
Dotada con ese artefacto inalámbrico, similar a un casco de motociclista, conectado a aplicaciones y otros dispositivos informáticos, Gantier realizó con éxito una operación de hombro a un adulto mayor, de 72 años, que llevaba dos años sin mover el brazo. Fue una de las primeras cirugías holográficas en América Latina y se realizó en la clínica Foianini.
“Lo que hicimos fue utilizar una mezcla de objetos físicos, que se pueden tocar y ver, con objetos digitales, esta es la realidad mixta. Mediante imágenes 3D logramos ver el tejido del paciente, así como el defecto óseo que fue operado. Si no hubiera contado con esta tecnología, no hubiera podido encontrar el defecto en la cirugía. Esto te da seguridad y te garantiza eficacia en la operación”, afirma la doctora cruceña.
“Lo que hicimos fue poner todos los datos, procesarlos y planificarlos. Era un paciente que venía con dos cirugías fallidas, entonces, no podíamos fallar en una tercera ocasión”, añade Gantier.
1. HoloLens. Un dispositivo de realidad aumentada, que permite al médico acceder a hologramas con la historia médica, exámenes y radiografías.
Medicina a distancia
“La telemedicina ha demostrado que puede disminuir las morbilidades y la mortalidad en eventos prevenibles. No se necesita que la persona esté de forma presencial junto al médico. Este último año se ha demostrado, con cifras y estadísticas, que puedo dar una atención adecuada y oportuna sin necesidad de lo presencial”, asegura el médico colombiano Alonso Verdugo.
Desde 2018, Verdugo trabaja para Microsoft y se enfoca en el desarrollo de soluciones de arquitectura en la nube, biofarmacéutica, Inteligencia Artificial, transformación digital e innovación en la industria sanitaria.
El especialista señala, que, en términos de salud, los pacientes están generando cada vez más información, lo cual se constituye en un desafío para los médicos, que están obligados a utilizar las herramientas que le permitan optimizar el tiempo.
“En el mejor de los casos, uno apenas tiene entre 20 a 30 minutos para entrevistar a su paciente y entender su contexto y, de esa manera, poder armar el mejor plan”, comenta el cirujano, que 1996 ingresó como consultor para la red de socios de IBM, donde desarrolló una carrera de 21 años. También trabajó para el ejército por cuatro años.
“Cuando trabajaba para la Fuerza Aérea, en una zona muy alejada de las ciudades, yo llamaba por un radio teléfono digital a mis profesores del Hospital Militar para pedir orientación y guía sobre cómo iba avanzando con los pacientes. Quiere decir que ya hacía telemedicina, pero necesitaba la experticia de alguien que me orientara”, recuerda Verdugo.
Bajo ese contexto, hoy en día la inteligencia artificial y la realidad aumentada, enriquecida o mixta permite al personal de salud ser mucho más asertivo y mucho más proactivo en relación a la manera de manejar un paciente.
Verdugo considera que la clave es la confianza. No es solamente un tema tecnológico. “Cuando uno va al cajero electrónico, muchas veces utiliza el celular para retirar dinero o hacer otras transacciones. Para ello, uno manda información al banco mediante la aplicación, la cual me permite llegar al cajero a retirar dinero sin la tarjeta. ¿Qué quiere decir eso? Que uno está confiando en la aplicación, en la comunicación, en el banco, en la tecnología. Lo mismo pasa con la relación de confianza que se ha creado en la cadena de salud. Lo que hacemos es generar una información y transmitirla para poder entregar un servicio. Un asegurador confía en el prestador, este comparte tu información para poder tomar decisiones oportunas y darle al médico lo que precisa para poder ejercer su acción sobre el paciente”, añade el colombiano.
2. Realidad virtual. Está enfocada en crear una experiencia
completa, con imagen, sonido, movimiento e incluso tacto.
3. Experto. Alonso Verdugo indica que Microsoft
cuenta con un comité de ética para el uso de la Inteligencia
Artificial.
Diagnóstico clave
La retinopatía diabética es un problema bien conocido por muchos pacientes de diabetes. Se trata de una complicación producida cuando la enfermedad daña los vasos sanguíneos de la retina y puede derivar en ceguera del paciente. El principal problema es que es bastante difícil de encontrar, de forma que cuando es detectada suele ser demasiado tarde para actuar contra ella.
Google, una compañía cuyas incursiones en el campo de la medicina proliferan cada vez más, apuesta por la medicina de impulsos eléctricos. El avance que propone consiste en enseñar a la Inteligencia Artificial a detectar los síntomas y realizar un diagnóstico preventivo. Este proceso es posible gracias a la técnica del deep learning, un programa que entrena a una computadora para que realice tareas como las hacemos los seres humanos, como el reconocimiento del habla, la identificación de imágenes o hacer predicciones.
Los expertos de Google se han puesto a trabajar con un conjunto de 128.000 imágenes de pacientes, las cuales han sido examinadas también por un grupo de entre 3 y 7 oftalmólogos seleccionados de un grupo total de colaboradores compuesto por 54 especialistas.
Estos especialistas han ido marcando en las imágenes los pequeños daños y problemas que iban reconociendo, es decir, posibles microaneurismas, hemorragias. Los resultados se han ido introduciendo en la máquina para poner a prueba los conocimientos y desarrollar una nueva técnica de reconocimiento.
Vacunas en tiempo récord
A pesar de la agitación que ha provocado la pandemia de coronavirus, los tiempos difíciles también marcan el rumbo de la innovación. Las compañías farmacéuticas se han orientado al desarrollo de vacunas.
El rápido avance de las vacunas contra el Covid-19 altamente efectivas ha sido posible gracias al desarrollo tecnológico de la Inteligencia Artificial y a la colaboración innovadora entre investigadores de todo el mundo.
Gracias a estos logros, es posible ahora predecir con gran precisión las estructuras tridimensionales de proteínas de alta complejidad. Se dio un paso muy importante cuando AlphaFold2, el sistema de IA creado por la empresa londinense DeepMind, permitió definir rápidamente diferentes estructuras proteínicas del SARS-CoV-2, un virus sobre el que se disponía de muy poca información hace un año.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]