Las enseñanzas de Guayaquil, una ciudad ahogada por los muertos del COVID

[vc_row][vc_column][vc_column_text]A comienzos de mayo Guayaquil vivía un apocalipsis. Las imágenes recorrieron el mundo. Los muertos se agolpaban en las casas. En abril del 2019 los fallecidos en esa ciudad costera se acercaban a los 2000 y en un solo mes se multiplicaron por 5, alcanzando los 9.607 fallecimientos.  Cuatrocientas muertes diarias. La emergencia era total. La alcaldesa Cynthia Viteri nunca perdió la calma, a pesar de haber sido infectada, igual que su esposo y de la 1/3 parte de 2.7  millones de habitantes que tiene la ciudad.

Cinthya Viteri conoce del poder de los medios. Empezó su carrera en los ochenta como reportera y presentadora de noticias de Ecuavisa. Antes había sido modelo, vendedora de ropa y de comida, cajera de supermercado En 1991 abandonó el periodismo para sumergirse en la política. Siempre bajo el paraguas de su partido, el Social Cristiano, a donde fue presidenta del Congreso y en el 2017, en las elecciones presidenciales que ganó Lenin Moreno, ocupó la tercer casilla.

En Marzo del 2019 fue elegida alcaldesa de Guayaquil y nunca imaginó que iba a ser un reto tan descomunal. No se amilanó. Las medidas con las que contrarrestó en su ciudad la pandemia fueron tan efectivas que hoy ella aconseja al alcalde Jaime Pumarejo para conjurar la amenaza en Barranquilla. La telemedicina y la telesicología, parte de la clave.

Viteri nunca esperó las recomendaciones que le podría dar el gobierno de Lenin Moreno desde Quito. Con sus propios recursos la ciudad instaló 51 puntos de salud, así como también 35 clínicas móviles y la contratación de 500 médicos y la instalación de dos clínicas con 300 camas que pudieron levantar en un mes.

Internet fue un factor vital para acompañar a la población. La telemedicina, la televeterinaria, la telesicología fueron fundamentales para que no se cundiera el pánico. Del presupuesto de la ciudad Viteri sacó USD 500 mil  para atender a mujeres embarazadas y se crearon hogares para refugiar a la gente que vivía en la calle.

La cuarentena se intentó cumplir a rajatabla. Por eso ella no se quedó quieta. Puso a mujeres que no tenían trabajo a hacer tapabocas. Hizo tantos que los repartió por toda la ciudad. Visitó los 5.000 hogares más afectados económicamente de la ciudad, ella misma supervisó la entrega de mercados y subsidios. Además compró un inmenso generador de oxígeno. Las ciclorrutas fueron fundamentales para descongestionar buses.

Guayaquil lleva 24 días intercalados, en los últimos dos meses, sin muertes por Coronavirus. Según una empresa internacional de medición los contagios bajaron de 3.3 por cada mil habitantes a 1.2 y ya están listas 50 mil pruebas más que se efectuarán en las próximas semanas. El control se extiende al tráfico aéreo, ya reestablecido en Ecuador. Acompañada de epidemiólogos y médicos, Cinthya Viteri espera que no ocurran rebrote.

Guayaquil y Barranquilla son ciudades hermanas, desde los tiempos en el ex acalde Alex Char viajó a conocerla al detalle para inspirarse en su malecón, que volvió realidad, tienen tantas afinidades que los alcaldes esperan volver una ventaja y aprende y lograr frenar la disparada en un 16% de los contagios en los pasados 14 dias, que la tiene con cerca de 9 mil infectados y en un 50% las muertes; son ya 410 los fallecidos por coronavirus, con la amenaza a empezar a carecer de espacios físicos para sus entierros, situación crítica por la que paso también  Guayaquil, que se quedó grabada en el imaginario de la epidemia en América Latina.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]