Proyecto Cuélebre: así será la digitalización de la sanidad asturiana

Cuatro años atrás en el Consejería de Salud se dieron cuenta de que manejaban un volumen ingente de información y necesitaban ordenarlo, idearon un programa que fuera capaz de poner en relación los datos de diversas fuentes, como un servicio a los profesionales, «y lo terminamos llamando Proyecto Cuélebre porque nos recordaba a cómo se movía una culebra, se ponía en una función y serpenteaba a buscar en tal base datos», explica la consejera Concepción Saavedra quien apunta que los trabajos de su departamento con nuevas tecnologías, digitalización y también Inteligencia Artificial, están orientados tanto para servir como respaldo a los trabajadores sanitarios como incluso para poder resolver dudas a pacientes y usuarios.

«La tecnología ha llegado para quedarse y tiene que ayudarnos, no hay que verlo como algo que va en contra de la humanización, en su justa medida es muy buena para poder solucionar problemas», por ejemplo en la telemedicina, aunque no para cualquier especialidad. En Asturias ya se han realizado experiencias de dermatología a distancia, de forma que el paciente puede desde su centro de salud más cercano compartir con un especialista imágenes de alta resolución con las que puede hacer una valoración incluso a kilómetros. También trata de reducir de este modo, insiste la consejera, en los trámites que antes requerían que el paciente de trasladara a un centro o un hospital para llevar el objeto de esas pruebas.

Cardiología y detección precoz del cáncer

Los objetivos inmediatos, algunos ya en pleno desarrollo, son extender esta modalidad de trabajo a ámbitos en los que un diagnóstico temprano puede suponer un diferencia fundamental en la evolución de la dolencia. «Vamos a trabajar con la telecardiología, que a veces cuando una persona llega a primaria puede haber una duda de si se le hace o no un electrocardiograma; pues se hace una consulta con el cardiólogo queremos trabajar con consultas virtuales colaborativas, entre profesionales de primaria y profesionales de hospital».

En el caso del cáncer, en este modelo de comunicación entre primaria y hospitales, ya hay un protocolo para la detección de 11 tipos de tumores, hay una guía ante la sospecha de que pueda padecerse y luego se trabaja con signos y síntomas precoces «si en en primaria hay esa sospecha se hace una consulta virtual colaborativa con un médico del hospital que se encargue de en este caso, la respuesta del hospital tiene que llegar en cinco».

Monitorización en domicilio

Pensando especialmente en pacientes crónicos pero también en personas que por circunstancias específicas tenga dificultades para salir de su casa, desde Salud se ha destacado también la iniciativa de monitorización en domicilio. En este caso, apuntó Saavedra «estamos en un proyecto ahora mismo en colaboración con otras comunidades autónomas, para monitorizar a personas con determinadas patologías post crónicas en su domicilio. Puede visitarle la enfermera con una periodicidad y se controla por ejemplo su tensión, su saturación de oxígeno, su diabetes, y así llevar un control». La cuestión que está por definirse es qué tipo de dispositivo se usaría, una tablet, un móvil. El hecho de que Asturias sea una comunidad muy envejecida supone un reto para no terminar abriendo una brecha generacional en el uso de nuevas tecnologías.

La digitalización debe servir además a profesionales y usuarios, en el caso de los primeros, Salud destacó que se está desarrollando un programa que funciona con el Millennium (que es el sistema informático con el que trabaja la sanidad asturiana) para que, a medida que el médico introduce determinados datos del paciente, síntomas, historial, pueda cuadrar patrones, coincidencias y sugerir al profesional que esos detalles encajan con determinada dolencia o afectación. El profesional tiene la última palabra pero se le ofrece más información y apoyo. «Ya tenemos un programa en radiología y el software le da a los médicos una imagen del ictus, y viendo su tamaño y características ya puede adelantar tratamiento, les ayuda en la terapéutica que hay que asociar».

En modo alguno se podrá sustituir un médico por un chat de IA para aconsejar a un paciente, pero sí se puede perfilar una que al menos ofrezca a los usuarios de Asturias información fiable, basada en la ciencia, y de manera que haya un lugar de consulta fiable, y relacionado con los medios disponibles que existen en la comunidad y no cualquier cosa que aparezca en internet. Es otro de los objetivos de la consejería, en este caso para llegar a los pacientes más jóvenes. «Queremos desarrollar una aplicación que fomente la vida sana, es decir que responda a las búsquedas que se puedan hacer de cómo alimentarnos, cómo son las dietas, cómo hacer el ejercicio, pero que salga desde el servicio de Salud que no sea algo como ocurre ahora en Internet que tú puedes buscar información que no es correcta, que lo que se pueda encontrar tenga una evidencia científica e incluso una comunicación con nuestros propios profesionales».