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Tratamientos de fertilidad sin salir del domicilio

Los expertos ya se plantean, incluso, la posibilidad de transferir los embriones en casa de la propia paciente

[vc_row][vc_column][vc_column_text]España es referencia en reproducción asistida a nivel mundial. La irrupción del coronavirus obligó al sector a interrumpir su actividad provocando, como recogen las estadísticas, una bajada en la tasa de natalidad en esos meses, tal es el peso que tiene en nuestro país, donde uno de cada 100 niños, aproximadamente, nace gracias a ella.

Reproducción asistida
Reproducción asistida FOTO: T. NIETO

La telemedicina ha sido la solución en pandemia pero, en el caso de las clínicas de fertilidad, ha alcanzado otro nivel. Forzadas por las circunstancias, las soluciones han ido mucho más lejos de las videoconsultas o el uso de aplicaciones móviles, implicando al paciente en los procedimientos médicos al más puro «estilo Ikea»: unas buenas instrucciones, unas herramientas adecuadas y hágalo usted mismo.

Por ejemplo, para evitar los desplazamientos y reducir las visitas a la consulta se propuso a las pacientes hacerse ellas mismas la exploración folicular. «En los primeros momentos de la pandemia comenzamos con telemedicina, tanto para realizar las consultas con las especialistas como para los seguimientos ecográficos de nuestras pacientes», cuenta Sara Fortuño, codirectora médica de Equipo Juana Crespo, de Valencia, donde, en octubre de 2020, ofrecieron la opción de hacerse una autoexploración ecográfica en su propia casa.

«Se han creado nuevos protocolos, adaptando la tecnología disponible: mediante unas sondas portátiles, que las pacientes reciben en su domicilio sin coste adicional, la mujer puede realizarse una ecografía vaginal guiada por su especialista con la misma calidad que de manera presencial. Gracias a este sistema puede seguir el tratamiento en la fase de estimulación cómodamente desde su casa reduciendo los desplazamientos a los estrictamente necesarios, es decir, la punción ovocitaria y la transferencia embrionaria en el caso de los tratamientos de fecundación in vitro con óvulos propios, y solo al de la transferencia embrionaria en aquellos con óvulos donados», explica Fortuño. El 13% de sus pacientes eligió esta opción.

“Telesemen”

Otro centro, el Instituto Marqués de Fertilidad, en Barcelona, ofrece a sus pacientes masculinos la posibilidad de congelar ellos mismos la muestra de semen en sus propio domicilio para enviarlo a la clínica. «Tenemos a muchos que viven en el extranjero, y venir solo a hacerse un estudio es un engorro. Queríamos ver qué alternativas teníamos e inventamos una fórmula para que lo hicieran ellos en casa. Con la pandemia ha sido increíble la demanda para evitar desplazamientos», apunta Marisa López-Teijón, directora del Instituto Marqués de Fertilidad. Así, desarrollaron un sencillo protocolo para la auto congelación del semen, llamado Sperm Freezekit, que ofrecen a sus pacientes gracias al cual personas sin formación previa son capaces de seguirlo fuera del laboratorio con el mismo resultado que los biólogos.

Aunque su eclosión ha tenido lugar en la crisis sanitaria, empezaron a estudiar la técnica en 2017. De hecho, en el último congreso de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), celebrado recientemente, se presentó el caso del primer nacido vivo procedente de una muestra seminal congelada en casa por el propio paciente y a raíz de un estudio para evaluar la eficacia de este método. Primero en fase piloto y después en la de validación, comprobaron que, tras evaluar la movilidad, morfología, vitalidad y fragmentación de su ADN, la calidad de la muestra era la misma que si se hiciera en el laboratorio.

Hasta abril de 2021, 21 pacientes realizaron el kit de autocongelación y nueve de las muestras fueron usadas en tratamientos de reproducción asistida: «No se encontraron diferencias significativas en cuanto a las tasas de fecundación respecto del grupo control, de blastocisto, ni de embarazo. El hecho de tener un nacido vivo de una muestra congelada por el propio paciente acaba de demostrar la seguridad y utilidad clínica de este novedoso protocolo de congelación», concluye el trabajo.

La transferencia también en casa

«Puede ser útil en situaciones de lejanía. Esta fórmula lo que permite es diferir el proceso. Lo puedo ver rentable si uno vive en León y tiene que entregar la muestra en Valencia, por ejemplo, porque no hay que ir en persona. O también en casos como cuando el futuro padre es, por ejemplo, camionero internacional, entonces recogemos la muestra mientras está en el país», opina Luis Martínez Navarro, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, quien, sin embargo, echa de menos que «no viene definido en el estudio qué técnica han usado para la congelación». No obstante, entiende que tiene futuro «si es fácil», pues «siempre será mejor que la manipulación. Es una salida para quienes sea problemático hacerlo en el laboratorio», sostiene.

Pero estos son solo dos ejemplos de lo que la telemedicina puede hacer por la reproducción asistida: el cielo es el límite. Así al menos lo parece para la doctora López-Teijón, quien pretende ir un paso más allá y propone realizar la transferencia embrionaria (procedimiento en el que se implanta el óvulo fecundado en el útero) también a domicilio. «De momento no lo hemos hecho pero lo tenemos a punto: un embriólogo va a la casa con unas perneras estériles y un embrión ya cargado. Tiene todas las comodidades. Ahora nos queda hacerlo con pacientes reales», asegura.

«A final de año hablé con la Generalitat de Cataluña para empezar a validar este proceso y hay que pasar a un Comité de Ética y de Medicina Legal para asegurarnos de que el embrión es de ellos y que se tienen los mismos resultados que en la clínica. Estamos trabajando en esto dentro de nuestro departamento de I+D y en las pruebas que hemos hecho con embriones descartados vemos que el embrión está bien», explica la doctora.

El kit de congelación seminal en casa se envía directamente a la dirección del paciente. Éste recibirá, un tanque de nitrógeno en vapores y todo lo necesario para la preservación de la muestra de semen
El kit de congelación seminal en casa se envía directamente a la dirección del paciente. Éste recibirá, un tanque de nitrógeno en vapores y todo lo necesario para la preservación de la muestra de semen FOTO: LA RAZÓN LA RAZÓN

Así son los kits reproductivos

Una sonda ecográfica wireless e inalámbrica y el equipo necesario para su funcionamiento (batería, cable cargador, etc.), toallitas de limpieza de la sonda, gel conductor, preservativos, tablet preparada con el software ecográfico y la conexión remota instalados y listos y un manual de instrucciones con acceso a vídeo tutorial. Este es el contenido del kit que la clínica de la Dra. Juana Crespo facilita a sus pacientes para que ellas misma se hagan en casa una exploración ginecológica guiada y valorada en remoto por su ginecólogo en tiempo real.
«Todas las que han utilizado la sonda ecográfica remota nos han comunicado que es muy sencilla de utilizar e intuitiva. Además, durante todo el tiempo que dura la ecografía la paciente está conectada de forma simultánea con su ginecóloga, que le va guiando y con la que puede comentar cualquier aspecto», señala Fortuño. Este proceso tiene lugar tras una teleconsulta, en la que se elabora su historia clínica completa de cara al diagnóstico y en la que el ginecólogo se encarga de pedir una serie de pruebas y analíticas que la mujer puede hacer en su lugar de residencia y enviar a la clínica.
En cuanto al Sperm Freezekit, el kit de congelación seminal en casa, se envía directamente a la dirección del paciente. Éste recibirá, un tanque de nitrógeno en vapores y todo lo necesario para la preservación de la muestra de semen, además de las instrucciones con la descripción detallada de los pasos a seguir. El procedimiento es muy rápido y sencillo y dispone de 48 horas para reenviar su muestra una vez congelada en el interior del tanque, que va a recoger un mensajero en la dirección indicada para entregarlo en su clínica.
Al llegar al laboratorio se descongela una parte del eyaculado para confirmar la vitalidad de los espermatozoides y se le informa de que el proceso se ha llevado a cabo correctamente. El envío nacional, en España e Italia, es de 350 euros, y el internacional, desde países de la UE a las clínicas de Instituto Marqués en España o Italia, de 550 euros. En ambos casos incluye el envío y devolución, la desvitrificación y un año de mantenimiento.
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Source
https://www.larazon.es/

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